TERAPIA DE PAREJA
Toda pareja está formada por tres piezas fundamentales, “tú, yo y la relación entre ambos”, relación que tiene su propia historia, sus códigos, su lenguaje, sus normas, sus secretos, sus encuentros y desencuentros, sus momentos de expansión y de retracción, sus crisis y a veces incluso sus idas y venidas, sus principios y sus finales.
Si alguno de estos factores se debilita, eso puede desestabilizar el sistema de funcionamiento de la relación, por esta razón es esencial identificar cuál o cuáles se han alterado y este será el principal objetivo de las primeras sesiones de trabajo … ¿qué nos pasa?
La terapia de pareja supone recorrer la historia de la relación, desde el dolor que provoca una crisis, para rescatarla, para reanimarla, para continuar escribiendo la historia o para poner juntos el mejor de los finales, eso dependerá principalmente de los protagonistas de la historia.
La terapia de pareja suele estar cargada de desamor, dolor, malos entendidos y posiciones enfrentadas, y también de esperanza y de ilusiones. El paciente, es la relación de pareja por sí misma y no tanto los miembros que la componen, y todos los objetivos y el trabajo se centra en restablecer la sanas dinámicas que hicieron de esa relación una relación única.
Desde el conocimiento de las variables críticas que permiten construir o reconstruir interacciones, rutinas y dinámicas que influyen en el buen equilibrio de los pilares que soporta una relación (comunicación, intimidad, confianza…), ayudamos a la parejas en el análisis, identificación y establecimiento de las pautas que permitan corregir e instaurar conductas que reconduzcan su relación por la buena senda.
“Piensa en global y actúa en local”, esta máxima es de vital importancia siempre , pero muy especialmente en las terapias de pareja.