EYACULACIÓN PRECOZ
La eyaculación precoz es la disfunción sexual más frecuente, afectando al 16-23% de los varones. La prevalencia aumenta desde el 30%, entre los 18 y 29 años, hasta el 55%, en hombres de 50 a 59 años (estudio NHSLS, realizado en EEUU)
La eyaculación precoz es uno de los principales motivos de consulta entre los hombres en lo que a su sexualidad se refiere. Con el paso del tiempo se convierte en una importante fuente de angustia y malestar que dificulta el buen desarrollo de las relaciones y puede llegar a mermar la autoestima y el bienestar de quien la padece.
Si bien no refleja la totalidad de los casos, en la clínica observamos un patrón: los hombres que acuden para resolver lo que consideran un problema de eyaculación precoz suelen presentar una tendencia a la preocupación excesiva o ansiedad. Este rasgo forma parte del plan de trabajo para que la eyaculación deje de ser una dificultad y aprender a tener una mayor capacidad para regular la excitación y la eyaculación.
¿De qué depende esa mayor o menor capacidad para “posponer” la eyaculación?.
Aunque resulte una obviedad, no hay dos personas iguales, no todos tenemos el mismo oido musical, no todos tenemos el mismo trazo para pintar, no todos caminamos igual, y, del mismo modo, no todos los hombres tienen la misma capacidad para sentir y discriminar sus propias sensaciones en los diferentes niveles de excitación que experimentan en sus relaciones sexuales.
Y de la misma manera que se puede aprender a pintar mejor, se puede entrenar el oido, se puede corregir la pisada, etc,…, también se puede aprender a mejorar y manejar esa capacidad para identificar sensaciones y que permita retrasar la eyaculación y disfrutar de relaciones sexuales satisfactorias.
Queremos destacar de nuevo que la ansiedad ante la eyaculación, la tendencia a la expectación ansiosa, generalmente interfieren con esa capacidad, y realmente no es tanto una cuestión de capacidad, sino de si está bloqueada o no.
¿Qué es la Eyaculación Precoz?
La eyaculación precoz es una disfunción sexual, que se caracteriza por eyacular antes de lo deseado. (En nuestro blog tienes más información. Te dejamos un enlace mas abajo)
A veces puede ocurrir justo antes de la penetración, otra veces de manera muy rápida tras la penetración, otra veces puede darse incluso con otra estimulación sexual como puede ser la estimulación oral o manual.
La cuestión de los “tiempos” ha sido y es la cuestión mas controvertida. No se trata tanto de una medida temporal, sino de la sensación de una respuesta de eyaculación que se da de manera precipitada, inminente. No obstante, se manejan datos como que el tiempo “promedio” de una eyaculación “normal”, con estimulación intravaginal, se sitúa en los 4 minutos y medio (rango de entre 3 minutos y 6 minutos), y que una eyaculación que se produzca en el entorno de 1 minuto o menos, se considera eyaculación precoz. Insistimos que este criterio es muy pobre y poco operativo.
La variable más relevante para el diagnóstico de la eyaculación precoz, es por lo tanto, la percepción de incapacidad para controlar la eyaculación, y que esta se produce antes de lo deseado, y que genera un grado de angustia y malestar significativo. Que duda cabe, que como consecuencia, el tiempo promedio de la eyaculación es menor de los tiempos “estándar”.
Dicho esto, lo que se ha descubierto, y que es la base para el entrenamiento/tratamiento, es que detrás de la eyaculación precoz :
Existe una dificultad para identificar y discriminar las sensaciones asociadas a los niveles de excitación sexual. Principalmente las sensaciones presentes en los niveles de excitación previos a la inminente eyaculación, el conocido como Punto de no Retorno. Alcanzado este punto, la respuesta involuntaria de la eyaculación se produce y ya no hay “vuelta atrás”. Aquí ya sabemos que la eyaculación va a venir si o si.
Por otra parte, no se dispone o hace uso de comportamientos o procedimientos eficaces y aprendidos para manejar esos niveles de excitación, como puede ser relajarse, dejar de estimularse, cambiar de posición, etc,…
En los casos donde la eyaculación precoz ha sido adquirida, es decir, no siempre ha sido así, de toda la vida, el temor y la ansiedad ante la anticipación de que pueda volver a ocurrir, tiene un efecto crítico que dificulta poner en práctica comportamientos que habían sido naturales y eficaces durante muchos años, en los cuales la eyaculación era “normal”.
En la Eyaculación Precoz de “toda la vida”, no se han dado experiencias o han sido poco frecuentes, en las que se hayan puesto en marcha comportamientos que permitieron poder controlar la eyaculación. Esto, en muchos casos, puede llevar a creer que “no se podrá nunca conseguir”, pero eso no es cierto. Igualmente puede aprenderse a identificar las sensaciones y manejar los niveles de excitación, para poder retrasar la eyaculación y disfrutar de relaciones satisfactorias.
¿Cuáles son los síntomas de la eyaculación Precoz?
En definitiva:
Eyacular antes o mucho antes de lo que quieres
La Eyaculación ocurre de una manera muy rápida
Evitas tener relaciones por miedo a la eyaculación precoz, por miedo a un “posible rechazo”.
La eyaculación se ha convertido en un objetivo, en el centro de la relación sexual.
No puedes evitar estar centrado en ella y quieres evitarla, controlarla, retrasarla, y lo vives con angustia.
Si eso está ocurriendo, es importante solicitar ayuda. Actualmente, contamos con terapias y tratamientos psicológicos muy eficaces y que permiten aprender cómo funciona la eyaculación y cómo manejarla.
Tratamientos
Como seguramente hayas consultado un sinfín de información, como es lógico ante algo que te preocupa en tu vida sexual, habrás podido ver que se plantean muchos y muy variados tratamientos farmacológicos.
Desde ya, nos vemos en la obligación de plantear que una terapia sexual, de entrenamiento en el manejo de la respuesta eyaculatoria, o una terapia combinada (sexual/psicológica y farmacológica), son las únicas efectivas a medio y largo plazo. Esto, obviamente, si no existe una causa orgánica o física que sea el origen y el motivo de la precocidad en el reflejo eyaculatorio.
Dicho esto, vamos a revisar el estado de la cuestión:
Tratamientos con fármacos
Lo primero que conviene valorar es si se quiere generar una relación de dependencia, ya que la retirada de los tratamientos farmacológicos tienen un índice de recaída muy elevado y supone estar en el mismo punto de partida. Su efectividad tampoco es igual para todos los hombres, y de manera inevitable, tiene efectos secundarios como toda ingesta de fármacos que se haga de menta continuada.
Se están comercializando y poniendo de moda analgésicos locales, normalmente en spray, como la Lidocaína o la Diclonina (empleado en odontología), así como un analgésico opiáceo de acción central empleado para el tratamiento del dolor, como es el Tramadol (Ultram), y que se toma normalmente en pastillas. Evidentemente, como tales analgésicos, afectan a al sensibilidad del pene, con todo lo que ello implica.
Antidepresivos inhibidores de la recaptación de serotonina, como la flouxetina (Prozac), la paroxetine (Paxil), o la sertraline (Zoloft), por citar algunos, también se están empleando por alterar y retrasar la respuesta de orgasmo y la eyaculación. También la Cloripramina (Anafranil), que es un antidepresivo tricíclico, se está utilizando. Poco que decir del cuidado que debe tenerse con el uso de este tipo de fármacos.
Aquí, la Dapoxetina, que actúa inhibiendo la recaptación de serotonina, es el fármaco más específico para tratar la eyaculación precoz, y el que en cualquier caso, parece más adecuado.
Nos encontramos también con los ya famosos inhibidores de fosfodiesterasa-5, empleados en el tratamiento de la disfunción eréctil, como son el sildenafil (viagra), el vardenafil (Livitra) o el tadalafil (Cialis), que también tienen un efecto de inhibición de la sensibilidad y respuesta evacuatoria. Además de los efectos secundarios como dolores de cabeza que pueden llegar a ser muy intensos, son fármacos que igualmente generan una importante dependencia y con lo que se debe ser riguroso en la supervisión médica. Su retirada, suele llevar al estado inicial.
Terapia Sexual – Psicológica.
Como ya hemos comentado más arriba, la respuesta eyaculatoria, es una respuesta que se aprende o no se aprende a regular. Por lo tanto, la terapia sexual o una terapia combinada en los casos en los que pueda ser necesario tras una evaluación adecuada, es a medio plazo, la opción más adecuada y eficaz.
Esto es así, porque en la mayoría de los casos, no existe una causa orgánica/fisiológica, que sea el origen de la eyaculación precoz, sino que la base está en la historia de aprendizaje y de afrontamiento y manejo de las relaciones sexuales que se ha tenido.
En una terapia sexual y psicológica de la eyaculación precoz :trabajaremos y entrenaremos, para que aprendas a:
- Reconocer tus respuestas sexuales (sensaciones) y emocionales.
- Regular tus niveles de excitación.
- Manejar tus anticipaciones y preocupaciones la respecto
- Reducir los niveles de ansiedad (si es necesario)
- Identificar el punto de no retorno
- Relativizar la eyaculación y que deje de ser el centro de la relación y de paso a que el centro sea disfrutar de la relación, de tu pareja, de tu vida sexual.
En definitiva aprender a conocer como funciona y poder decidir cuando eyacular.
Si tienes pareja estable, ella también aprenderá cómo ayudarte y conseguirlo, de hecho es importante y necesaria su ayuda y compromiso. Pero si no hay pareja estable, no pasa nada, tú podrás trabajar igualmente y tú lo lograrás.