TRASTORNOS DE ANSIEDAD
¿Dificultades para relajarme?, ¿Sensación de no llegar a TODO?, ¿Dormir y conciliar el sueño cada día cuesta más?, ¿Palpitaciones, nerviosismo, angustia,…?, ¿Miedos que te impiden salir de casa, estar en espacios cerrados, …?, ¿Rutinas y manías que tienes que repetir una y otra vez y que ya interfieren con tu vida?,…
¿Alerta ante qué?, ¿Qué está en peligro?, ¿Cuál es el riesgo?, ¿Cómo lo afrontamos?… Investigar y conocer las repuestas a estas y otras cuestiones es lo que nos dará las pistas de qué y cómo debemos trabajar para desactivar la alerta.
Esquemas aprendidos de autoexigencia desadaptativamente elevados.
Tendencia a la infravalorización y comparación con el entorno.
Acontecimientos pasados donde estuvo en riesgo nuestra integridad personal, salud física, daño a seres queridos, etc…
Todos ellos son factores que normalmente subyacen a una necesidad de Control, de evitación del malestar que subyacen a nuestra respuestas de ansiedad, y que aprenderemos a identificar, manejar y reestructurar:
- Aprendiendo a reconocer nuestras respuestas fisiológicas de ansiedad y a manejarlas con las técnicas de relajación adecuadas
- Aprendiendo a identificar nuestras demandas y/o exigencias desadaptativas y a reestructurarlas con las técnicas adecuadas.
- Aprenderemos a mejorar el manejo de nuestra tolerancia al malestar.
- Aprenderemos a trabajar sobres metas y retos realistas que impulsen nuestro desarrollo personal.
Si algunos de estos síntomas están presentes, es recomendable que busques ayuda. En ocasiones, son más intensas las respuestas fisiológicas, y en otras ocasiones las cognitivas y emocionales:
- Taquicardia, sudor frío, tensión muscular.
- Respiración agitada y/o sensación de que falta el aire o ahogo.
- Escalofríos, sensaciones de hormigueo.
- Presión en la boca del estómago, sensación de “Nudo en el estómago”, ganas de vomitar.
- Anticipación ansiógena, pensamientos catastrofistas o muy negativos.
- Dificultad para conciliar el sueño o despertarse en alerta en mitad del sueño.
- Comer demasiado o muy poco.
- Baja autoestima y bajo estado de ánimo por miedo a que aparezcan los síntomas.
- Dificultad para concentrarse.
Mira nuestro blog sobre ansiedad para más información