Fobias
El miedo, emoción estrella donde las haya. ¿quién no ha sentido miedo?. En un momento u otro, por una u otra causa, todos hemos pasado y pasaremos miedo. Y del miedo se alimentan las fobias
El miedo, tan importante para mantenernos alerta, despiertos, vivos!!!, ..pero a la vez tan limitante si deja de ser un recurso a nuestro servicio y pasa a ser un tirano.
Conscientes de ser reiterativos, nunca está de más volver a leer eso de los miedos están para superarlos, para manejarlos. Los miedos son inevitables, pero totalmente necesarios y lo mejor, superables.
Y ahora, ¿miedo y fobia, son lo mismo?. Técnicamente no, y para no entrar en disquisiciones que nos aparten de nuestro objetivo, podemos considerar que el miedo es la materia prima de la fobia, la fobia está compuesta de miedo, pero es algo más.
Dicho de otro modo, el miedo es la emoción, la fobia, el problema. El miedo al fuego es la respuesta “natural” a un estímulo potencialmente peligroso, mientras que la fobia, la pirofobia, puede llevar reaccionar con pavor ante la llama de una vela.
¿Y qué es entonces la fobia?
Como ya de algún modo se ha comentado, la fobia es el miedo, el temor, la ansiedad intensa, apasionada, hacia una situación, objeto o animal, que nos gustaría evitar por encima de todo.
Antes del seguir un matiz, aunque seguro que no hace falta decirlo, pero tampoco esta de más. El término fobia también tiene como aceptación asco, repulsión, rechazo, pero aquí no nos vamos a centrar en esta otra parte de la terminología, donde se engloban problemáticas que ya de por si darás para varios capítulos. Basta mencionarlas para justificar lo que tratamos de decir: Homofobia y Xenofobia, por ejemplo.
Como siempre nos gusta hacer, acudamos a las fuentes de referencia para concretar un poco más.
Según la definición de la APA, las Asociación Americana de Psicología, la fobia consiste en un miedo persistente e irracional a un objeto específico, actividad o situación, el cual es excesivo y falto de razón tomando en cuenta las condiciones reales de la amenaza.
Por su parte, El DSM V nos dice lo mismo pero de otro modo. Así, nos dice que para diagnosticar una fobia, los criterios son: miedo o ansiedad intensa por un objeto o situación específica (p. ej., volar, alturas, animales, ver sangre, espacios abiertos,…) y que se evitan o resiste activamente con miedo o ansiedad intensa e inmediata. Ese miedo es desproporcionado al peligro real que plantea el objeto o situación específica y ese miedo o ansiedad dura al menos seis o más meses y causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento
En definitiva, revisando ambas definiciones la fobia se caracteriza por:
- Miedo/ansiedad INTENSOS, EXCESIVOS. Es decir, DESPROPORCIONADO al peligro real. El cuerpo y la mente reaccionan ante el hecho de entrar en un ascensor, del mismo modo que si se estuviera rodeado de tigres en estado de caza.
- Un comportamiento de EVITACIÓN antelo que dispara la respuesta de miedo y ansiedad. Así, nos mantenemos vigilantes ante la mínima posibilidad de aparición del estimulo “temido” (ya sea una situación, un objeto, un animal,…), y estructuramos nuestra vida, en la medida de lo posible, para evitarlo.
- Se mantiene en el tiempo. No es un temor pasajero que se va disipando, es permanente, una vez que está se perpetúa, a no ser que se trate adecuadamente.
- Puede interferir con nuestra vida y causar un deterioro importante. Esto dependerá de donde se centre nuestra fobia y la relevancia que tenga para nosotros. Si la fobia es social, pero nuestro día a día no nos “obliga” a realizar interacciones sociales, o si nuestra fobia es a volar, pero no necesitamos hacerlo, entonces nos limitaría menos que si nuestra profesión no exige volar o un nivel intenso de interacción social.
¿Y porqué tenemos fobias?
El debate sigue abierto. Y sinceramente es mucho más importante, o al menos, mucho más practico, conocerlas, entenderla y saber atajarlas, que lograr dar por fin con un teoría única que no diga porqué existen las fóbias.
Muchos autores, siguendo a la teoría inicial de Martin Seligam, la teoría de la Preparación ese la fobia, sostienen que la fobia tiene una raíz evolutiva.
Seligman mantiene en su teoría que el ser humano está predispuesto biológicamente para aprender y asociar el miedo con determinados estímulos externos han podido suponer una amenaza para la supervivencia de la especie a lo largo de su evolución
Para él eso explica las características que definen a una fobia, como son:
- Rápida adquisición
- Irracionalidad
- Alta resistencia a la extinción (dificultad para su desaparición)
Si bien su teoría fue un avance respecto a las teorías deteriores que se limitaban a decir que las fobias se adquirían por condicionamiento, por asoción, al haber sufrido o visto (aprendizaje vicario), un hecho traumático.
La realidad clínica, nos dice que un gran número de casas nunca han tenido ningún hecho traumático con el objeto o situación temido.
Además, la teoría tienen muchas fisuras, difícilmente explica porqué la fobia a volar, cuando evolutivamente, el ser humano nunca se expuso a volar como condición evolutiva. Esto sin entrar en más disquisiciones sobre como aborda las cuestiones evolutivas.
Además, habla de una alta resistencia a la extinción, cuando lo que realmente ocurre es que se da una grana resistencia dude evitación. De hecho, la base terapéutica pone de relieve ,que una adecuada exposición es la clave para una rápida extinción de la respuesta fóbica.
Además es un modelo que uno contempla aspectos cognitivos en el desarrollo de las fobias que nos afectan, y que duda cabe que tienen un peso importante
las fobias. Manifestaciones de temor exagerado ante situaciones que sin un peligro drástico o real
Ha sido muchos los autores, como por ejemplo Öhman y Mineka que han reformulado, no de manera definitiva, esas teorías inicales, y que llevó a la publicación de Miedos, fobias y preparación: hacia un modelo evolucionado del miedo y su aprendizaje (2001), por destacar uni de muchos trabajos que se han ido dando entorno a las fobias.
Las realidad es que las causas son diversas.
Una causa que nos encontramos en más es haber vivido una experiencia negativa o traumática en el pasado, como podría ser el temor fóbico a los perros tras haber sido mordidos por uno o temer viajar en coche concreto tras haber sufrido un accidente. No obstante, no todas las personas que pasan por estas. Experiencias desarrollan una respuesta fóbica, lo que deja de manifiesto que interfieren factores cognitivos y personales, a la hora de desarrollar este tipo de respuestas.
La fobia también puede hacer extensiva a lugares, de manea que el miedo aparece al regresar al lugar o encontrarse en un lugar similar.
Otra causa de las fobias es claramente cultural. Miedos, fobias “adoptados”, es decir, e transmiten por aprendizaje, por conceptualizar determinados objetos o situaciones como “temibles”. Un especie de fobias inducidas social o culturalmente.
El aprendizaje por observación (llamado aprendizaje vicario), es otra posible causas. Son fobia provocadas por haber visto a otra persona pasar por una experiencia que se vive con angustia.
Fobias como la agorafobia (temor ante lugares o situaciones donde escapar puede resultar difícil), o la fobia social, que merecen ser tratadas en un blog aparte, son mucho más complejas, tienen una componente cognitivo central en el origen de ese temor a exponerse a interacciones com los demás, fobia social, o a espacios abiertos, agorafobia, donde se experimenta una sensación de vulnerabilidad tan intensa que se disparan las respuestas de ansiedad.
Además, los niveles de intensidad de las fobias son iguales para todas las personas que la sufren, y mientras algunas de ellas pueden quedarse completamente bloqueadas cuando surge el miedo, otras en cambio pueden encararlo sintiendo solo un gran desagrado pero sin ver limitada su actividad.
Por lo tanto, y como en todo lo que atañe al ser humano, no hay una línea única para explicar una fobia, y cada persona se merece que se conozca, se analice, se entienda y se trate su fobia particular, si bien no es menos cierto que los mecanismos que mantienen las fobias en la mayoría de las personas son muy similares, y esto es una gran noticia. Gracias a eso, disponemos de tratamientos más que eficaces para aprender a superarlas.
¿y que tipos de fobias existen?
Son tantas y tantas las fobias que se han descrito, que vamos a mencionar solo las más habituales. Pero hay fobias tan curiosas y específicas que merece la pena al menos saber de su existencia.
Por un parte tenemos la fobias específicas. Son fobias donde la ansiedad se da en respuesta a situaciones, objetos o animales específicos y que dan lugar a comportamientos de evitación. Aquí podemos encontrarnos con:
- Claustrofobia: miedo a permanecer un tiempo en un espacio cerrado, como un ascensor, por ejemplo
- Aerofobia: miedo a volar en aviones.
- Acrofobia: miedo a las alturas, ya sea desde edificios o precipicios.
- Glosofobia: miedo a hablar en público.
- Coulrofobia: miedo a los payasos es uno de los más comunes, especialmente en la infancia.
- Cinofobia: miedo a los perros, aunque puede ser a algunas razas determinadas.
- Hemofobia: miedo o simplemente aprensión a la sangre.
- Escotofobia: miedo a la oscuridad es una de las fobias más comunes del mundo.
- Aracnofobia: miedo a las arañas es una de las fobias más frecuentes ya que la aprensión a ellas podría estar codificada en nuestro instinto.
- Tanatofobia: miedo a morir o incluso a la muerte en sí.
- Fobofobia: miedo a sufrir fobias.
- Ofidiofobia. miedo a las serpientes.
- Entomofobia: miedo a los insectos en general.
- Ailurofobia: miedo a los gatos.
- Ornitofobia: miedo a los pájaros. El de las palomas es el más común.
- Amatofobia: miedo al polvo o a la suciedad en general.
- Amaxofobia: miedo a conducir o incluso a estar en el interior de vehículos de motor.
- Pirofobia: miedo al fuego.
- Y así hasta un total de más de 470 fobias diferentes, cada una con su nombre :-).
Por otra parte, al margen de las fobias específicas que acabamos de exponernos encontramos las otras dos grandes fobias y que por sus características y su complejidad, se merecen que les desarrollemos su propio espacio:
La Agorafobia: 
Un miedo intenso a los espacios abiertos, a las multitudes, a los lugares públicos. En la clínica hemos podido evidenciar lo limitante que puede llegar a ser, donde estar en la calle es un verdadero problema y un reto, y que puede llevar, por evitación, a quien la sufre, a pasar meses y meses si salir de casa.
La Fobia social: Un miedo que llega a paralizar cada vez que hay que exponerse a situaciones sociales, con un peor intenso a sentirse humillado, rechazado, a ser evaluado negativamente, en definitiva, donde los otros se convierten en algo a temer.
¿Y tienen alguna solución las fobias?
No solo tienen solución, sino que los tratamientos, fruto de la investigación y el conocimiento cada vez mayor que se tiene del funcionamiento de las fobias, son muy efectivos.
¿y como se abordan?
Como siempre y como no puede ser de otro modo, no hay recetas mágicas, y lo primero que debemos hacer en valoración diagnóstica precisa, conocer con detalle qué es lo que ocurre exactamente, qué y porqué.
El conocimiento exhaustivo de todas las variables y factores implicados en el origen y desarrollo de la fobia, como son los antecedentes, lo que desencadenó la respuesta fóbica, los factores que han podido predisponer a desarrollarla , porqué se ha mantenimiento, que soluciones se han ido intentando,…
También es clave detenerse a evaluar a la persona y sus circunstancias. Con esto nos referimos a prestar mucha atención al posible deterioro de salud y bienestar, a la. Limitación para el desarrollo de su viuda diaria, a los recursos personales, a como se explica lo que ocurre, a posibles rasgos de personalidad que pueden subyace a la fobia, etc, etc,…
Hecho todo lo anterior y completado una meticulosa evaluación, será el momento de compartir juntos el esquema explicativo que identifica los factores y las causas más relevantes, con se relacionada entre ellas, como funcionan, el proceso que ha seguido la fobia, como se ha intentado resolver y como eso a mantenido el problema. En definitiva, el esquema y el mapa que nos permita explicar y entender lo que ocurre y sobre lo que plantear los objetivos y las el plan de tratamiento, las soluciones.
Ahhhh, se nos olvida, y todo con mucho respeto por lo que ocurre. Ninguna fobia es “una tontería”, ni nada que se le parezca. Ninguna fobia es ningún capricho, es algo que puede provocar mucho sufrimiento y que no es cuestión voluntad que se dé o no se dé
Hecha la evaluación se arranca el tratamiento, aunque para nosotros ya la propia evaluación forma parte del tratamiento, ya que el mero hecho de exponer y consensuar un esquema que permite visualizar lo que ocurre y entenderlo, ya en si mismo es paso clave para el éxito del tratamiento.
En general se conjugan tratamientos específicos, en función de lo que se ha identificando en la evaluación y diagnóstico, con otros tratamientos más de carácter general.
Algunas de las técnicas que han demostrado mayor eficacia son:
- Entrenamiento en técnicas de relajación, como puede ser la Respiración diafragmática y/o la relajación muscular progresiva.
- Entrenamiento en autoinstrucciones (inoculación al estrés)
- Programa, plan de Exposiciones controladas y progresiva al objeto o a las situaciones asertivas
- Desensibilización sistemática: donde entran en juego las técnicas de relajación aprendidas y cognitivas (autoinstrucciones, p.e.) con la exposición gradual a los estímulos fóbicos.
- Técnicas de Prevención de respuesta o inundación, donde se da una exposición intensa impidiendo las respuestas de evitación hasta que los niveles de ansiedad van desapareciendo. Se busca generar disonancia a nivel cognitivo, es decir, al observar que no ocurre nada y que sin embargo hay respuestas de temor, se desencadena un proceso que lleva a que las respuestas de ansiedad vayan bajando en intensidad
- Aprender por imitación, que técnicamente se conoce como Modelado operante. Aquí antes de iniciar la exposición, primero se observas como otra persona, en muchas ocasiones nosotros mismos como terapeutas, se enfrenta a las situaciones temidas sin sufrir las consecuencias esperadas.
- Normalmente, en el tratamiento de las fobias simples la medicación no es muy aconsejable salvo en algunos casos al inicio del tratamiento. Puede sin embargo ayudar en el tratamiento de agobias o fobias sociales intensas.
Por lo tanto, la fobias vienen sin avisar, pero igualmente pueden salir de nuestras vidas.
Como siempre, estamos aquí para ayudarte. No dudes en contactarnos.
@devidamente.es