Anorgasmia: cuando la explosión no llega
El orgasmo no lo busques, el te encontrará.
Ese gran “desconocido”, que se sabe que anda por ahí y que es fantástico, pero que no se ve.
Aunque parece algo superado, y en parte así es, el contexto social “invita” más a los hombres que a las mujeres a dar rienda suelta a su autoestimulación, y a que se aventuren más a descubrir y disfrutar su sexualidad con la masturbación, en pareja, …, aprendiendo así a conocerse sexualmente y a irse descubriendo.
En las chicas, la masturbación femenina todavía es uno de esos temas que genera algún pudor en muchas mujeres (no en todas afortunadamente y cada vez menos), y no solo por falta de información, sino por los muchos tabúes que han existido y/o existen al respecto, aunque nos gusta más hablar en pasado de ello.
No vivir con naturalidad la masturbación, la sexualidad, limita a la mujer y al hombre, en su caso, en el conocimiento de su cuerpo y su sexualidad. Considerar que es un acto indebido, malo, que se DEBE hacer tal o cual cosa, ETC,…, ha sido y es una de las grandes barreras para que muchas personas vean limitada su capacidad de disfrutar de su vida sexual, y tiene mucho que ver con lo que aquí nos ocupa.
Sea como sea, y como todo en la vida, a tener un orgasmo se aprende. Se aprende a:
- Saber qué y cómo estimular mi cuerpo,
- Reconocer mis señales de excitación, de placer,…
- Conocer mis diferentes maneras de sentir
- saber que tengo que pedir de una relación sexual, y cómo disfrutar de ella
- Conocer y reconocer el orgasmo.
Pero por encima de todo, se aprende a saber que el orgasmo llega, no se busca.
Él orgasmo conoce perfectamente el camino, únicamente hace falta disfrutar mientras llega o no.
“Escribir es como hacer el amor. No te preocupes por el orgasmo, preocúpate del proceso”
-Isabel allende
Cada vez recibimos más consultas de personas, principalmente mujeres, tanto jóvenes como no tan jóvenes, que tienen serias dificultades a la hora de poder alcanzar el orgasmo, sobre todo cuando mantienen relaciones sexuales con su pareja. Y enfatizamos lo de mujeres, por que también hay hombres con dificultades para llegar al orgasmo.
Pero, antes de seguir: ¿qué es el orgasmo?
“Descarga explosiva de tensiones neuromusculares”, “culminación de una sensación variable y fugaz de placer intenso que genera un estado alterado de conciencia…”, Estos son solo algunos de los intentos por definir y describir uno de los procesos biológicos más complejos que se conocen.
Lo que esta claro es que una respuesta global, con una fuerte carga sensitiva y una fuerte carga física, fisiológica.
A nivel sensitivo, el orgasmo es la “explosión” de placer acumulado durante la estimulación sexual. Es el clímax que produce una sensación de liberación repentina y placentera de la tensión acumulada desde el inicio de la fase de excitación.
Podemos hablar también de una sensación mental de placer intenso y que resulta difícil de definir con precisión. En algunos casos, no muchos, se llega a producir una pérdida de conocimiento durante el orgasmo, por algunos segundos o inclusive minutos, que se ha bautizado como petite mort (pequeña muerte) o la mort douce (muerte dulce). Esto se debe a cambios cardiorrespiratorios violentos como la constricción de la aorta, a hiperventilación (exceso de oxigenación de la sangre) o a isquemia (falta de riego) cerebral. No asustarse, no pasa nada :-).
A nivel más físico el orgasmo es uno de los procesos biológicos más complejos que conocemos. En el orgasmo se produce una increíble cadena de respuestas:
- Se producen contracciones intensas y rítmicas (entre 5 y 10 veces a intervalos de menos de 1 segundo) de músculos de la región perineal, de los órganos del aparato genital y de otras partes del cuerpo.
- Se eleva la presión arterial y la frecuencia cardiaca casi al doble de lo normal.
- Se produce en vocalizaciones y jadeos.
- Hay secreción de diversas hormonas, endorfinas.
En la mujer, con el orgasmo no desaparece necesariamente la excitación. La excitación se puede mantener y se puede volver a experimentar un orgasmo en la misma relación.
¿Y en el hombre?
Todo lo dicho, vale también para los hombres, exceptuando evidentemente todo lo referente al área vaginal, y a la capacidad de mantener la respuesta de excitación.
En el caso de los hombres tenemos que hacer hincapié en diferenciar claramente eyaculación y orgasmo, porque no son lo mismo. Se puede eyacular sin experimentar el orgasmo. Dicho esto, en el hombre, las contracciones musculares se producen en el área de la pelvis, así como de la próstata y las vesículas seminales para producir la expulsión del semen.
En el hombres, el orgasmo apenas dura unos instantes. Suele durar menos y ser menos intenso que en las mujeres, y después se entra en lo que se conoce como fase de resolución, en la que se produce una relajación general de todo el cuerpo, la normalización de la circulación sanguínea y la respiración, y con ello una sensación de gran placidez, cansancio e incluso somnolencia.
En el hombre, con el orgasmo, se acaba la excitación. Toca esperar.
Y ahora que sabemos algo más del orgasmo ¿qué es la Anorgasmia?.
Pues la ausencia de orgasmo. ¿Verdad?. Pues si, pero conviene detallarlo un poco más
Para empezar, la anorgasmia (o disfunción orgásmica) en mujeres es un tema del que no se habla mucho, pero que afecta entre al 20 y al 40% de las mujeres en algún momento de sus vidas. Concretamente en España se estima una incidencia entre un 5 y un 40% , lo cual tampoco es que nos arroje mucha luz, porque hablar de un 5% o un 40%, significa que no esta muy claro. En cualquier caso, lo que si es cierto es que La disfunción orgásmica es mucho más frecuente de lo que se cree y de ello damos buena fe en nuestro caso.
En el caso del hombre la incidencia es baja, se manejan datos entre el 0,5 y el 1%.
Cuando hablamos de anorgasmia, hablamos de una DIFICULTAD, no de una incapacidad ni de una imposibilidad, con que se encuentran muchas personas a la hora de alcanzar el orgasmo de su actividad sexual. De lo que nunca, nunca, nunca hablamos es de frigidez, esa conceptualización hace mucho que pasó a la historia y esperamos que allí se quede.
Técnicamente hablando, tampoco se “habla” de A-norgasmia, sino de Disfunción Orgásmica Femenina o masculina (Trastorno orgásmico femenino o masculino), según el DSM V, pero como creemos que lo importante es entendernos, vamos a seguir hablando de Anorgasmia
La anorgasmia, concretamente, es la ausencia o retraso persistente o recurrente del orgasmo, tras una fase de Excitación sexual “normal”. Es decir, no es “a veces no llego al orgasmo”, sino que es una dificultad que se repite en el tiempo y donde la excitación existe y hasta puede ser muy intensa.
Aquí, como siempre y como no puede ser de otro modo, la casuística es mucha y muy variada. Podemos encontrarnos con personas:
- Que nunca han tenido un orgasmo – Anorgasmia primaria.
- Que han tenido orgasmos con anterioridad pero que ya no los tienen – Anorgasmia secundaria
- Tienen orgasmos sólo en determinadas situaciones. Por ejemplo, pueden tener orgasmos solos, pero no en una relación sexual con otr@- Anorgasmia situacional
- Que no pueden tener orgasmos en ninguna circunstancia ni con ninguna pareja – Anorgasmia generalizada
Y dentro de esto, se pueden dar combinaciones múltiples.
Y ¿Por qué ocurre la anorgasmia?
Sólo un 5% de las causas de la anorgasmia corresponde a problemas orgánicos, así que, por exclusión y el 95% restante es debido a otros factores psicológicos, y educativos/socioculturales.
De ese 5% de casos que se deben a un problema fisiológico, las posibles causas pueden estar relacionadas con:
- Alcohol y tabaco: el alcohol puede llegar a ser un problema para alcanzar el clímax, al igual que el tabaco, ya que limita el flujo sanguíneo hacia los órganos sexuales
- Desordenes hormonales.
- Dolor pélvico crónico.
- Lesiones medulares
- Algunos fármacos, como antihistamínicos, antidepresivos, antispicóticos o fármacos para regular la presión arterial
- Algunas enfermedades crónicas, como la esclerosis múltiple en la que pueden verse afectados los nervios que conectan la pelvis.
En lo que a las causas psicológicas, se refiere, pueden ir desde la falta de conocimiento sexual hasta experiencias traumáticas como una violación, aunque esto último es poco frecuente y está más asociado a otras disfunciones sexuales.
Causas psicológicas más habituales
Siempre es un reto hablar de las posibles causas psicológicas o psicoeducativas, que nos encontramos en la mayoría de los casos, sin caer en topicazos. A ver si conseguimos ser pedagógicos y damos una pincelada de porque el orgasmo puede estar “bloqueado”. Veamos:
- Por Educación sexual inexistente o por una información escasa o errónea sobre temas sexuales, o incluso por una educación represiva sobre el sexo. Aquí, y afortunadamente en esto si que se va poco a poco mejorando, muchas mujeres han vivido y algunas siguen viviendo el sexo, como algo pasivo, donde “quien disfruta” es el hombre, el papel de la mujer es el de participar de manera pasiva, y sin demandar “demasiado”.
- Por una Falta de un aprendizaje adecuado. Sin aprendizaje, es mucho más fácil que se de un desconocimiento acerca de la forma de estimulación sexual más adecuada para alcanzar un orgasmo. La masturbación, explorar el cuerpo, conocer sus respuestas, que es más o menos placentero para cada un@, es muy importante, casi esencial. para descubrir el orgasmo y que tenga presencia en nuestras vidas. Por eso empezamos este blog por ahí, por eso y porque en las terapias seguro que estará muy presente.
- Por Desconocimiento de la anatomía sexual. No nos queremos repartir, pero esto está 100% relacionado con lo anterior. Y si nosotro@s no concomeos nuestro cuerpo, ¿cómo se lo enseñamos al otro o a la otra?.
- Presencia de mitos o falsas creencias: “existen dos tipos de orgasmo: vaginal y clitoriano” (aquí hay mucho y muy extendido debate, que dará para otro blog), “la mujer sólo puede alcanzar el orgasmo mediante el coito”, “si llego al orgasmo puedo descontrolarme”, “con el orgasmo podría orinarme encima o algo peor”, “Si llego al orgasmo, pensará que …”, “con el orgasmo es más fácil quedarme embarazada”, y un largo etcétera. Estos son solo algunos ejemplos de ideas, mitos o falsas creencias que si no se cuestionan, pueden limitar mucho la experiencia sexual de muchas personas.
De ideas como las anteriores salen frasecitas del tipo “Las mujeres buenas van al cielo, y las malas te llevan al infierno”. Moraleja, disfrutar del sexo es de “mujeres malas”. ¡¡ Venga ya!!!!!
- Por Ideas Negativas respecto al Sexo. Algo así como que el sexo es algo de “mal gusto”.
- Por Ideas y sentimientos negativos hacia “un@“ mism@.
- Imponerse la obligación de tener que llegar al orgasmo. Con más frecuencia de lo deseado, se vive la sexualidad con mucha presión y se impone la OBLIGACIÓN de tener que llegar a orgasmo. Muchas parejas, presionan para que se llegue al orgasmo, interpretando que si no hay orgasmo, eso significa que algo no va bien: “que la realicen jo funciona”, “que existe otra persona”, “que no le gusta lo suficiente”, etcétera. Esto provoca un círculo vicioso que dificulta mucho disfrutar de la relación, y lleva a estar pendientes obsesivamente del orgasmo, lo cual dificulta mucho relajarse.
- Estamos emocionales como la depresión o ansiedad.
- Y como no, Dificultades de pareja o una falta o mala calidad de la comunicación sexual en la pareja.
Y llegado a este punto, lo importante: ¿Hay solución?
Claro que hay solución!!!
Aunque existen fármacos que estimulan la excitación de la mujer, pero tienen tasas de efectividad muy baja, por lo que no son la mejor solución, como en la mayoría de los trataremos y disfunciones sexuales.
Desde la terapia sexual y siempre con una evaluación adecuada del caso, el tratamiento pasa por establecer un plan terapéutico que incluya un doble trabajo a nivel cognitivo-emocional y a nivel físico-erótico..
Tenemos muchas y eficaces terapias y técnicas de tratamiento, y hemos de decir, que es un bonito proceso ayudar a las mujeres y a los hombres, a descubrir o redescubrir su orgasmo. Siempre, la emoción que nos transmiten cuando se encuentran o reencuentran con el orgasmo, es tan especial, de una sensación de plenitud, de sentirse más completas, que no deja de sorprendernos e impulsarnos a seguir trabajando e investigando para continuar enriqueciendo el tratamiento de la anorgasmia.
- Entrenamiento de exploración, Autoestimulación: Aquí, entrenar, entrenar y aprender y aprender. Aprender a relajarse y concentrarse en todas las partes del cuerpo. A prender a conocer su zonas erógenas, sus propios genitales ya que en muchos casos hay un gran desconocimiento del cuerpo y al pudor por el sexo. Aprender a estimularse, desde la autoestimulación genital, hasta la estimulación con la pareja, si la hay, claro.
- Reestructuración cognitiva, de ideas y creencias desadaptativas: Identificar, y reestructurar pensamientos y esquemas negativos y desadaptativos sobre la sexualidad y que se pierda el miedo a lo erótico. Por decirlo de una forma más poética “Potenciar la erotofilia”.
- Entrenamiento en pareja: Aprender a no centrarse y focalizarse en le orgasmo
- Erotización sensual y orgásmica: Aquí: juegos, lecturas, información, teatralización, etc, etc,…
- Generalización orgásmica: que pueda generalizarse a la penetración, etc…
Esperamos haberte ayudado a entender un poco mejor la anorgasmia. Encantados de poder ayudarte.
Ya sabes donde estamos!!!. Contáctanos aquí si necesitas más información
Bien merece las pena el camino para descubrir o redescubrir esas parte mágicas de ti. Tu orgasmo sin duda es una de ellas.