Mitos y verdades

Mitos del Sexo: la masturbación y otros asuntos.

Mitos y verdades

La Sexualidad está plagada de Mitos sobre el sexo. Pasan los años, pero los mitos siguen.

El comportamiento sexual, la sexualidad, el SEXO,  es probablemente el comportamiento del ser humano más valorado, juzgado, censurado, criticado, magnificado, exagerado, ocultado, exaltado, y un largo etcétera de magnificencias.

¿Porqué ocurre eso?

Las preguntas complejas, rara vez tienen respuestas sencillas, aunque como ya apuntó Ockham con su principio de parsimonia (la navaja de Ockham), conviene recordar que, en igualdad de condiciones, la mejor explicación es la explicación más simple.

El comportamiento sexual es uno de nuestros comportamientos más instintivos. De hecho, nuestras respuestas sexuales están reguladas por el sistema nervioso autónomo, y por lo tanto, al margen de nuestra voluntad. Digamos que el cortex frontal aquí, no es ni debe ser el protagonista principal. Es decir, parece que a nuestras respuestas sexuales, no les gusta sentirse evaluadas, ni controladas.

Y aquí entra la respuesta a la pregunta. Cuando se quiere dominar un comportamiento instintivo, la vía es imponerle el control de la razón, de las ideas y por ahí es por donde se cuelan e instalan mucho problemas.

En una y otra dirección, desde el  ámbito de las creencias religiosas o culturales, de “leyendas urbanas”, son muchos los condicionantes que se llevan al plano sexual, llenando:

“El sexo es algo sucio”

“Fantasear está mal”

“Tocarse es de mujeres malas”

“Tienes que ser bueno/a en la cama”

“Hay que tener mucho sexo, si no, algo va mal”,…

Estos son solo unos pocos ejemplos de creencias que se instalan de manera “natural” en nuestros idearios y que establecen distancias a veces insalvables entre lo que se piensa del sexo y el lugar que tiene en la vida real. 

De este modo, y nuestra experiencia así lo avala, con más frecuencia de la deseada,  muchas personas viven la sexualidad como un exámen, como una prueba o bien como lo oculto y reprobable. Desde ahí, complicado acercarse a una sexualidad sana.

La Sexualidad se Aprende

La mayoría de nosotros venimos con los “elementos” necesarios para vivir. Lo que no sabemos muy bien es como “usarlos”.

Así por ejemplo, venimos con un aparato locomotor, perfectamente diseñado para innumerables funciones, pero que tenemos que entrenar y mucho. Necesitamos mucho estímulo, ayuda, y práctica para aprender a mantener la verticalidad y andar. Ni que decir tiene aprender a hacer la pinza para coger un lápiz y escribir.

Tenemos los recursos, las estructuras que permite nuestra gramática universal,que no es sino el conjunto de principios, reglas y condiciones que comparten todas las lenguas, pero, una vez  más, necesitamos mucho estímulo, observación y práctica para aprender a hablar. Y todo ello paralelamente la desarrollo madurativo de nuestro cerebro, habiéndose descubierto que tras los primeros 7 años de vida sin estimulación verbal, habrá muchas dificultades para el desarrollo del lenguaje.

Podríamos señalar otro ejemplo, pero son suficiente para plantearnos ¿porqué había de ser distinto el comportamiento sexual?. Llegada la etapa madurativa donde se despierta el interés sexual, ¿no habrá que aprender?. Y ¿ cómo se aprende sin práctica ni entrenamiento?

Pero no queremos ponernos ni técnicos, ni teóricos, no demasiado “serios”. Vamos a compartir algunos de los mitos y creencias más frecuentes y que limitan y condicionan una vida sexual sana y satisfactoria

Mitos y Creencias a poner en cuarentena

Masturbarse es malo para la salud

¡¡¡No, no, no y no!!! ¿Malo?, ¿para qué salud?.

Es más, no solo no es mala, sino que es beneficiosa para la salud. Ni provoca ceguera, ni acné, ni ninguna de las lindezas que se le atribuyen. Todo esto tiene su origen en la moral religiosa de tratar el sexo como un tabú y  algo “pecaminoso” a controlar.

Como no podía ser de otro modo, conviene incluir un matiz importante. Cuando hablamos de una masturbación/autoestimulación sana, siempre nos referimos a una práctica en búsqueda de placer y satisfacción, no de modo compulsivo en respuesta a miv les de ansiedad intensos, aburrimiento, apatía,…como mecanismo para paliar esos estados. En esos casos, puede derivar en una obsesión, en un compulsión.

Las mujeres no se masturban o no deben masturbase

Otra de las muchas barbaridades que se han instalado entorno a la sexualidad en la mujer.

Este mito ha creado muchos conflictos en muchas mujeres. Con más frecuencia de la deseable, en muchas mujeres ha llegando a asumirse que:

“si te masturbas eres una …”

“solo se masturban las mujeres malas (por decir algo)”.

 y más lindezas por el estilo. EN ABSOLUTO!!

La masturbación es una práctica que realizan ambos sexos. Tiene un gran beneficio ya que conocer el  propio cuerpo y cómo éste responde a la erótica redundará en unas mejores relaciones sexuales en pareja.

 El 85,5% de las mujeres encuestadas dijeron que se masturbaban frecuentemente, frente al 98,9% de los hombres.

Masturbarse durante la menstruación es malo

¿Y eso por qué?. La masturbación durante la menstruación, alcanzando el orgasmo, hace que la musculatura se relaje, y con esto reduce el malestar que pueden provocar los dolores menstruales. Por lo tanto, todo lo contrario!!!

No es conveniente masturbarse durante el embarazo

Pues otra vez, No rotundo. 

Durante el embarazo hay mayor cantidad de circulación sanguínea en la zona pélvica y genital y esto hace muchas mujeres sienten un incremento en su deseo sexual. Por lo tanto, muy malo no será.

Además, masturbarse durante el embarazo tiene efectos positivos porque  ayuda a relajarse y además, se trabaja la musculatura de la vagina, haciendo que se dilate y favoreciendo el trabajo de parto. 

Si tienes pareja y te masturbas, significa que la relación va mal

Para nada. Recientes estudios dicen justo lo contrario. Necesitamos disfrutar de nuestra sexualidad en solitario. Y eso no conlleva que nuestra pareja no funcione o que el sexo falle.

La masturbación disminuye el deseo sexual

Falso de toda falsedad. Todo lo contrario. Cuanto más presentes tengamos en nuestra vida los diferentes estímulos sexuales, más deseo sexual tendremos.

La masturbación es la mejor forma de conocer nuestro cuerpo y cómo nos gusta que sea estimulado y transmitirlo a nuestras relaciones de pareja para hacerlas más placenteras.

Los juguetes sexuales pueden causar adicción

Eso es como decir que jugar al parchís puede crear adicción. 

juguetes sexualesLos juguetes sexuales son eso, juguetes, un complemento, una herramienta para el placer. No crean adicción. 

Con medida y equilibrio, a disfrutarlos!!!. Si que conviene no abusar porque, por ejemplo, en el caso de las mujeres, altos niveles de vibración sobre el clítoris puede provocar que una estimulación manual o de la lengua de su pareja no sea suficiente para hacerla llegar al orgasmo.

La clave es que lo “juguetes ” sexuales no sean los protagonistas y que se conviertan en la única manera de obtener placer y satisfacción. En el blog de parafilias puedes encontrar información al respecto.

 

La masturbación provoca eyaculación precoz

Que vaaaaa…!!! 

Solamente si se masturba SIEMPRE con mucha rapidez (por temor a que le descubran por ejemplo) puede acostumbrarse a alcanzar rápido el orgasmo y podría, repetimos, podría, generalizarse durante las relaciones sexuales en pareja. 

Pero si lo hace de forma tranquila, tomándose su tiempo, la masturbación le ayudará a conocerse mejor y aprender a controlar el momento de no retorno y favorecer el aprendizaje sobre su control eyaculatorio, incluso retrasando la eyaculación. De hecho, cuando en las terapias sexuales normalmente  se trabaja con ejercicios de masturbación para solucionarla.

El Sexo, si uno es Espontáneo no vale. Tiene que surgir

La mayoría de los comportamientos que llevamos a cabo cada día, o bien son el resultado de una rutina, o bien nos “obligamos” a ello. 

Seguramente no siempre tengo ganas de salir a caminar, o ir al gimnasio, o …, pero he creado esa rutina y lo hago. ¿Por qué ha de ser distinto en el plano de las relaciones sexuales?.

Es fácil entrar en dinámicas donde “parece” que no hay tiempo y no hay manera de encontrar el momento. Entrecomillamos “parece”, porque efectivamente, solo lo parece, es cuestión de dedicarle un espacio de tiempo, y para eso es importante colocarlo en nuestra “agendas”. Esto no necesariamente ha de ser ni aburrido, ni frío, ni nada en esa línea. Se puede hacer de ello algo sorpresivo (con qué sorprender o ser sorpredid@) y excitante. La clave esta en incorporarlo con naturalidad. Si por el camino se da también espontáneamente, pues doblemente bien!!.

Ellos siempre tiene ganas.

Es uno de los mitos más compartidos e igualmente falso que todos los demás. Todo apunta a dos factores.

Por una parte, culturalmente exhibir comportamientos de excitación ha sido reprobado y censurado en la mujer, mientras que no en el hombre. 

mitos sexualesPor otra parte, al resultado de confundir deseo e interés con excitación. La excitación en el hombre es un proceso mucho más rápido, por la lo que puede llevar a pensar que las mujeres tiene menos deseo. Falso.

Es más, cada año aumenta la prevalencia de hombres con cuadros de bajo deseo sexual. No debemos olvidar que los centros de nuestro sistema nervioso autónomo que regulan las respuestas sexuales, imponen una condición: Estar tranquilo, que los sistemas de alerta estén apagados, y eso hoy en día parece que le resulta complejo a cada vez más personas.

En resumen, las ganas no es cuestión de género, es más cuestión de como se gestiona el día a día, la vida.

Sin penetración el sexo no es sexo.

Esto tiene un nombre, Coitocentrismo, muy alimentado tanto por la pornografia como por la ausencia de experimentar dentro de las relaciones.

El coito es solo una de las prácticas posibles en la sexualidad, como lo es el sexo oral, la estimulación con las manos, con juguetes,…Con frecuencia se comente el grandísimo error de llamar preliminares a esos juegos, caricias y prácticas “anteriores” al coito. ¿Preliminares?. No, no son preliminares, es sexo. Preliminares, son la velas, la cena, el conjunto comprado para la ocasión, … Además, el concepto de “anteriores”, ya marca un pauta rutinaria, siere en el mismo orden y parece que todo orientado a la penetración.

Desde que las relaciones sexuales no cumplen solo la función de procrear, el coito se convierte en una práctica más, que puede ser muy plancentera y la preferida en muchas relaciones, muy bien, pero solo una práctica más.

Si no lo pruebas todo, no sabes de sexo.

¿Todo?. ¿Qué es todo?. ¿Porqué?. ¿Quién determina eso?

En absoluto. Experimentar es una opción en la vida, como en otros muchos planos. Pero por la misma razón que no tengo necesidad de probar sesos de mono para tener mis gustos culinarios, no tengo porque experimentar con determinadas prácticas sexuales par disfrutar y tener un vida sexual sana, plena y placentera.

Seguramente este mito o falsa creencia que se se ha ido instalando en las generaciones más jóvenes, sea un efecto de una sociedad hipersexualizada y de un acceso masivo y sin control a la pornografía. 

Nuestro rotundo no a este eslogan de “tiene que probar”. No, no tienes que probar. Será algo que decidas si quieres hacerlo, pero no porque no hacerlo te deje un escalón por debajo.

Conclusión.

Muy breve. Aprende a relacionarte de manera natural con tu cuerpo, so te ayudará a relacionarte de manera natural con el cuerpo de otra persona, a la vez que te ayudará a enseñarle a la otra persona que le gusta a cuerpo. 

Y afronta tu vida sexual sin otra exigencia que tratar de estar a gusto y disfrutar. 

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *