Narcisismo

Narcisismo: ¿Autoestima desbocada o despistada?

Narcisismo

Dando un paseo por las redes sociales, parece que el gustarse a si mismo está en auge. Y claro, surge una pregunta. ¿Y eso tiene algo de malo?. ¿Que mal hace un poco de narcisismo?. Al fin y al cabo, mejor tenerse en alta estima que no en baja, ¿no?

Realmente, gustarse a si mism@, es tener una relación con quien se pasa toda la vida, con un@ mism@, cuando menos, agradable y eso es vital, claro que si. La cuestión es ¿puede volverse insana una autoestima mal “calibrada”?

Pero lo mejor es concretar de que estamos hablando, y para eso, nada mejor que presentarme. Soy la autoestima

¿Qué soy?, ¿Qué es la autoestima?

Definirme, aunque lo parezca, no es tarea sencilla. Es complejo explicar con palabras qué es la autoestima. Podríamos  simplificarlo diciendo que auto-estima, es estimarse a si mismo. Pero ¿qué es estimarse a si mismo?. 

Con frecuencia me confunden con el autoconcepto. Sin duda, estamos muy unidos y solemos coincidir en prácticamente todo, pero es mejor no confundirnos.

En este sentido, en psicología se diferencian claramente ambos conceptos y los psicólogos han estudiado e investigado las diferencias entre el autoconcepto y yo, la autoestima.

El autoconcepto, es más racional, por eso puede explicarse mejor con palabras. A lo largo y ancho de la vida, por propia experiencia, por observación, por comparación, …, una persona puede tener el concepto de si misma de:

  • “Buena persona” (no actúo con segundas ni malas intenciones, y si puedo ayudar, siempre haré todo lo posible)
  • “Soy una persona trabajadora”
  • “Soy terc@“ (insisto en lo que creo que tengo que conseguir)
  • “Soy impaciente”
  • “Soy agradable”, 
  • Etcétera, etcétera….

NarcisismoPara clarificarlo lo máximo posible, digamos que el autoconcepto hace referencia a los juicios, a las ideas que una persona tiene sobre si misma, y que ha ido adquiriendo en base a sus experiencias.

Que una persona tenga opiniones buenas o favorables sobre si misma, ¿significa que esa persona se valora a si misma?. No necesariamente. A veces es complejo de ver, pero es muy probable que much@s de los que me estáis leyendo hayáis tenido la ocasión de conocer a alguien que se sabe “buena persona, agradable, familiar, eficaz en su profesión,…”, pero que no se “siente” bien consigo mism@, que no se “valora como debería”.

Ahí, es donde entro yo. La autoestima. Soy menos racional y mucho más afectiva. Podríamos  decir que la autoestima es la actitud hacia un@ mismo. Es como se valora todo lo que implica ser un@ mism@, por eso es más complejo de explicar.

Así, puede ocurrir que hayamos aprendido a tener la idea de que soy buena persona, agradable, inteligente,…pero no haber aprendido a valorarnos por ello. Eso puede pasar por diversas razones. Bien porque también se haya aprendido que son los demás los que deben decidir si merezco o no la pena, bien porque me he desenvuelto en un entorno donde la aprobación de los demás era la regla a seguir, y sin querer, se puede aprender que la referencia está fuera, por lo que complicado “quererse por un@ mism@.

Por eso es tan importante conocer sobre que reglas ha aprendido a construirse una persona. 

No vamos a entrar en más tecnicismos, porque corremos el riesgo de liarnos. Lo importante es saber que la autoestima no es solo tener o no tener ideas sobre uno mismo más o menos buenas, es algo más. Es cómo se valora, cómo se percibe a si mism@ como válid@ y merecedor/a, de esa valía.

Y dicho esto, también y para entender mejor lo que vendrá después, conviene hacer algún que otro matiz sobre mi. Por decirlo de algún modo, la psicología ha descubierto que tengo “dos caras”

Las “caras de la autoestima”

Para entender mejor todo lo que nos queda por contar, conviene profundizar un poco más para conocerme mejor. La psicología ha ido descubriendo que no siempre coincide la autoestima que dice tener una persona, con la manera en la que esa persona se comporta. Es decir, aunque dice tener una autoestima muy alta, se comporta como si realmente eso no fuera así.

Esto es lo que se ha llamado Autoestima Implícita y Autoestima Explícita (Frank, Raedt y Der Houwer, 2007)

Explícita es la cara que “conoce” la persona de mi (autoestima). Es decir, es como la persona se autovalora explícitamente, lo que dice y declara sobre mi.

Implícita, es la “cara” que se observa  por lo que hace esa persona, por como se comporta, más allá de lo que diga sobre si mism@.

Muchas veces puedo ser congruente y que ambas caras vayan en la misma línea: 

Cuando eso ocurre, y se da una buena autoestima explícita y una buena autoestima implícita, se está en equilibrio y podemos hablar de una sana autoestima

Otras veces,  la autoestima explícita y la autoestima implícita no son precisamente buenas. En ese caso también hay equilibrio y congruencia, pero no muy sano. Tal vez por eso los psicólogos hablan de autoestima dañada.

Y en otras ocasiones puedo no ser congruente, y que “convivan” una  autoestima explícita  alta y una autoestima implícita baja. Es decir, la persona afirma que se valora  a sí mism@, pero muestra con sus actos repetidos una patente desvalorización y la continua búsqueda de aprobación y admiración de l@s otr@s.  Ahora se entiende que los psicólogos hablen de autoestima frágil.

NarcisismoAhora que ya me conoces un poco mejor, creo que  podemos adentrarnos en lo que implica el narcisismo  y que papel juego en el.

¿Y el narcisismo?, ¿qué es?.

Es bien conocido el mito de Narciso. Un apuesto joven que se enamora de su reflejo en el agua, y ese embelesamiento lleva a que termine ahogándose en esa misma agua.

De ahí el término de narcisismo, y como ya puede intuirse del propio mito, hay un claro componente negativo, para el propio narcisista, que termina ahogándose en si mismo, como para los que le rodean, que si no tienen cuidado, se ven arrastrados por él.

Pero narcisismo, no es lo mismo que Autoestima Alta. Como ya he comentado más arriba, si la autoestima está en equilibrio y tanto la autoestima explícita, como la implícita son altas, pues saldrán a relucir todos lo beneficios de creer en un@ mism@ y valorarse, sin necesidad de tener que demostrar nada, algo así como una la autoestima pacífica con  la aceptación básica de un@ mism@

De hecho, las investigaciones que se han hecho al respecto, dejan al descubierto, y ahí está la dimensión insana del narcisismo,  que el narcisismo esta relacionado con una autoestima Frágil, es decir, con una autoestima explícita alta, pero una autoestima implícita baja, débil. O dicho de otro modo, no coincide lo que un@ opina y piensa de si mism@ con lo lo que realmente dirige su conducta. A diferencia de lo anterior, aquí,  se plantea la autoestima como búsqueda, hay una lucha por conseguirla y defenderla, por defenderla y conseguirla.

En el narcisismo, se está con el epicentro fuera de uno mismo. Siempre con la mente puesta en el reconocimiento, en la admiración, en el poder sobre el otro,…

Por lo tanto, claro que la autoestima está relacionada con el narcisismo, pero yo no soy la de la película. No confundías nunca narcisismo con alta autoestima o con exceso de autoestima.

¿Qué es entonces el narcisismo?

Hemos explicado, o al menos eso he procurado, qué relación tiene el narciso conmigo, con la autoestima, y de alguna manera también, qué desequilibrio puede estar detrás de un patrón narcisista de la personalidad. (Autoestima frágil)

Como ocurre con prácticamente todo, hay mucho matices y muchas intensidades con las que se puede manifestar el narcisismo. Así, podrá haber personas con una tendencia al narcisismo, pero que logran mantener un equilibrio en su vida personal y social sin que esa  tendencia inunde su estilo de comportamiento, y en le otro extremo personas que han desarrollado un trastorno narcisista de la personalidad, y que incluso han derivado a un comportamiento perverso hacia los demás como expresión de su narcisismo megalómano.

Vamos, por lo tanto, a centrarnos en el lado más “oscuro” del narcisismo.

NarcisismoQué caracteriza a la personalidad narcisista

Más allá del mito, mas allá de que una personas pueda ser más o menos narcisista o engreída, el DSM V ( Disorder and Statistic Manuel of Mental Disorders), recoge  las características del Trastorno Narcisista de la Personalidad narcisista. Según este manual diagnóstico los criterios para considerar que alguien presenta este trastorno son los siguientes:

La persona presenta una pauta persistente de grandiosidad (en fantasía o conducta), tienen una intensa necesidad de admiración y carece de empatía. Esto se concreta en al menos 5 de los siguientes contextos:

  • Tiene un grandioso sentido de autoimportancia. Así, podemos encontrarnos con personas que exageran sus logros, su “talento” o sus capacidades. También podemos encontrarnos por ejemplo que esperen y demanden, o incluso exijan un reconocimiento como “seres” superiores.
  • Pueden estar absortos en fantasías de éxito, de poder, belleza o de un  amor ideal.
  • Esa persona se puede creer que es especial y únic@ y que solo puede relacionarse, asociarse  o ser entendid@ por otras personas o instituciones como el/ella. Especiales o de alto estatus.
  • Está muy pendiente de recibir admiración excesiva y así la exige.
  • Tiene un sentido distorsionado y egocéntrico del  derecho. Así, es usual que tenga expectativas irracionales de un trato especialmente favorable, sin más fundamente que el hecho de considerarlo así.
  • Tiende a comportarse de modo explotador, aprovechándose de otros para sus propios  fines.
  • Tiene carencia o falta de empatía. Es muy reticente y reacio a reconocer o identificarse con los sentimientos y necesidades de otras personas.
  • Es muy frecuente que presente envidia a otros y del mismo modo cree que otros le envidian y se recrea en ello.
  • En su comportamiento social y relaciones personales, su actitud y/o comportamiento suele ser arrogante, altivo y altanero.

¿Te viene alguien a la mente?. Si te has cruzado con alguna persona con un patrón narcisista de la personalidad estoy seguro que te acordarás de ella.

Hay otra característica que no se indica ahí, pero que merece la pena conocer y que es uno de lo principales escollos cuando hablamos de narcisismo. Me refiero a la falta de auto consciencia. Las personas con esta personalidad no suelen reconocer identificar sus rasgos narcisistas como algo negativo. Además, y esto es probablemente lo más difícil,  es que  son poco o nada conscientes de las consecuencias que estos rasgos tienen en su vida y por lo tanto no solo no consideran que sea algo negativo, sino todo lo contrario.

Esto es tan así,  que Brad Bushman, profesor de comunicación y psicología en la Universidad Estatal de Ohio, junto con otros investigadores, en 11 experimentos en los que intervinieron a más de 2.200 personas de todas las edades, descubrieron que podían identificar con fiabilidad a  personas narcisistas, realizándoles una única pregunta. En la pregunta incluían la nota que se detalla: 

¿En qué medida está de acuerdo con esta declaración: «Soy un narcisista.»? (Nota: La palabra «narcisista» significa egoísta, centrado en uno mismo, y vano.)

Los participantes respondían en una escala del 1 (nada cierto para mí) al 7 (muy cierto de mí).

Aunque pueda extrañar, y parecer curioso, quienes se consideraban narcisistas, respondían abiertamente que si. Lo más relevante es que los resultados coincidían estrechamente con otras medidas de evaluación y diagnóstico del Narcisismo, como  el INPI o Narcisista Personality Inventory, que es el inventario de Personalidad Narcisista mas utilizado y que contiene 40 ítems. 

Por lo tanto, cabe decir que las personas que tienen un patrón de personalidad narcisista están “orgullosas” de serlo

Evidentemente, si por alguna razón, entiende que reconocerlo, puede ir contra sus propios intereses, porque es una personalidad pública, o por cualquier otra razón, no lo “reconocerá”, pero por su propio interés, no porque lo valore como un aspecto negativo.

Esto, que a priori puede parecer extraño, no lo es tanto si recordamos lo que expusimos más arriba. Hay un componente de autoestima frágil, y reconocer y asumir ese componente de baja autoestima implícito, supondría un tsunami emocional para una personalidad narcisista. Por lo tanto, nada mejor que seguir adelante y reconocer como una muestra de “superioridad” ese patrón narcisista.

Por eso es tan complejo para quien tiene que lidiar con una personalidad narcisista tratar de plantear cualquier cambio. O bien se rechaza el cambio o bien esa persona se aleja, no le “interesa” seguir manteniendo esa relación.

Las mejor defensa es un buen ataque. La persona narcisista pensará que el problema está en los demás y que si se siente mal es como consecuencia de que los otros algo no están haciendo bien, o de algo que los demás no les proporcionan . Ellos no, son los demás los que tienen problemas, los ineptos, los que cometen errores.

Además, el contexto social actual fomenta, potencia y refuerza cualidades características de la personalidad narcisista. Alexander Lowen, psicoterapeuta americano tituló uno de sus libros: «El narcisismo: la enfermedad de nuestro tiempo» (2002). Esto también ayuda.

narcisismoY si por casualidad crees que tú puedes tener un patrón de personalidad narcisista, es totalmente normal que cueste mucho reconocerlo. ¿Cómo reconstruirse y reconstruir todo lo hecho hasta ahora?. La buen noticia es que es posible, pero eso si, no es tarea sencilla.

Y probablemente una de las mejores manejas de reconocer si podemos presentar un patrón narcisista, es detenerse a observar las consecuencias negativas que tiene. Porque las tiene y no pocas. 

¿Qué consecuencias tiene el narcisismo?.

Aunque es evidente, es importante remarcar que esas consecuencias están directamente relacionas con las características que presentan las personas con un patrón de personalidad narcisista.

Para resumirlas aquí lo primero a destacar y que probablemente sea a largo plazo la consecuencia más negativa del narcisismo y la que genera mayos malestar, angustia y ansiedad, es su NECESIDAD DE LOS OTROS. Son esclavos del otro sin saberlo. Los demás son los proveedores de la atención, el culto, el interés, la admiración,…que constituye el combustible emocional que necesitan. Necesitan compararse y salir ganador@s.

Hacen lo que sea necesario para “expresar” su valía, para hacer superponer su opinión, su juicio. Si para ello hay que exagerar , mentir, inventar, ocultar, tergiversar… se hace. El fin justifica los medios. No olvidemos que necesitan creerse superiores, y desde esa superioridad, es de lo más “natural”, mentir y manipular sin pudor.

Aunque en general las personas narcisistas pueden resultar encantadoras e incluso deslumbrantes al principio de las relaciones, no son capaces de mantener esta imagen, que les requiere un enorme esfuerzo de exhibición y de autocontrol.

En algunos casos terminan evitando las relaciones por el excesivo desgaste que produce ser siempre una persona tan fascinante y segura. Y temen no ser capaces de mantener “la magia” que les caracteriza, y que los demás terminen por descubrir sus “ocultas” debilidades.

Las dificultades sociales de las personas narcisistas tienen su origen en miedos como el miedo al rechazo, o el miedo a decepcionar. Estos miedos hacen que se debatan entre momentos de una altísima autoestima y otros de muy baja autoestima.

Ante esto, las principales consecuencias negativas del narcisismo podemos resumirlas en estas 4:

1 -Antes o después surgen dificultades de adaptación a su entorno: laboral,  pareja, social, familiar: 

  • Reacciones “infantiles” de enfado y rabia si consideran que no se les valora como “merecen” o no reciben el trato diferencial que exigen.
  • Puede que les cueste asumir las reglas del juego y acatar las normas, las normativas o las “órdenes” de un superior o de la institución en la que se encuentre.
  • Al demandar una continua admiración y atención de los demás, si no la reciben, suelen reaccionar con enfado, rabia y con frecuencia se aíslan y es frecuente que busquen nuev@s aliad@s, nuevas relaciones, nuevas amistades que les apronten la atención y admiración que “necesitan”. Para ello han desarrollado tanto sus habilidades de seducción. Este ciclo puede estar repitiéndose continuamente.
  • En la pareja suelen ser muy manipuladores y culpabilizadores si no reciben lo que esperan. De hecho, es muy frecuente que la pareja tenga un perfil dependiente que busca y necesita dar atención, cariño, afecto sin pedir mucho a cambio. De lo contrario es complejo mantener una relación de pareja estable con ese perfil de demanda y comportamiento.

2- Serias dificultades para gestionar los conflictos, principalmente por su baja tolerancia y capacidad de aceptación de las críticas. Son comunes reacciones con enfado y desprecio a la crítica, por lo que si pueden la evitan y si es inevitable, la esquivan.

3- Es frecuente que tengan escasas relaciones afectivas o de apoyo social. 

  • Encantad@s de haberse conocid@, esa tendencia a considerar que los demás deben ofrecerle un trato especial, les lleva a ser muy exigentes, demandantes de mucha atención y muy selectivos con las personas con las que se relacionan (que les puedan impulsar profesionalmente, que les admiren, que le sigan,…). Esto lleva a  tener vínculos sociales donde prima algún tipo de interés o beneficio, o bien son muy superficiales. Así, es frecuente que con el paso del tiempo presenten sentimientos de soledad y/o desapego.
  • Es frecuente que a lo largo de su vida, experimenten el rechazo de muchas personas, en respuesta a su poco o nula empatía, con su tendencia a no prestar mucho interés ante los problemas y demandas de los demás.

4- Fuertes reacciones de frustración cuando algo no ocurre como esperaba.

  • Sus expectativas tienden a estar distorsionadas y a ser “excesivas”, por eso sobrerreaccionan si no se da lo esperado. Además, buscan continuamente una justificación ajena a ellos que explique porque no ha salido como esperaban  y que de ese modo se mantenga su Autoestima protegida y a buen recaudo. Esto dificulta mucho que puedan aprender a tolerar y aceptar la frustración.  

Son estas y probablemente otras consecuencias que se van acumulando y experimentando en la vida, las que empujan a considerar que tal vez algo no va bien, y es cuando cabe preguntarse: ¿puede hacerse algo para cambiar?.

¿Hay tratamiento para el narcisismo?

Claro que lo hay. Siempre es una condición indispensable, pero en este caso es especialmente relevante reconocer que esa pauta de personalidad y de comportamiento narcisista, es cuando menos, algo que se debe aprender a cambiar.

Aquí, como autoestima, tendré que trabajar duro para que la persona aprenda a recolocar el valor de si mismo dentro de él y no fuera, ni el los demás ni en los éxitos. 

Un adecuado abordaje terapéutico, implica un tratamiento y un trabajo centrado en:

  • Ajustar las expectativas ideales y la visión fantasiosa de un@ mism@
  • Regular el autoconcepto y la autoestima
  • Aprender a gestionar sus emociones y aprender a reconducir la “decepción” de saberse “normal”.
  • Trabajar la autoaceptación será uno de lo principales logros terapéuticos
  • Aprender a convivir con la frustración de una vida “normal”
  • Por supuesto, trabajar la empatía. Reconocer al otro como un igual y aprender a relacionarse en esos términos: Habilidades sociales, asertividad, empatía,…

Ya lo dijo Aristóteles, La virtud está en el justo medio.

Estamos aquí para ayudarte.

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