Todos Podemos ser Creativos

El arte, la física, las matemáticas,… y cosas que suenan a más de andar por casa: la gastronomía, la agricultura, las manualidades, el juego,… Podríamos seguir y hacer  una lista interminable y no acabaríamos. En todas y cada una de ellas tiene lugar y encontramos creatividad.

No aventuramos incluso a decir, que la creatividad puede tomar forma en la manera de afrontar la vida, el día a día. Encontrar nuevas “fórmulas” para resolver los conflictos con los que nos rodean, ¿no es acaso una manera creativa de resolver problemas?.

Pero claro, hemos empezado y no por el principio. Quizás hayamos pretendido empezar de una mera creativa. En este caso, tal vez lo mejor sea comenzar tratando de concretar qué es la creatividad.

¿Qué es la Creatividad?

Nos encontramos con otras muchas maneras de referirse a la creatividad: pensamiento creativo u original, imaginación constructiva o creativa, o incluso mente inventiva.

Aquí nos vamos a quedar con la definición de creatividad como la capacidad de generar y crear ideas, datos, conceptos y  de combinarlos, relacionarlos de asociarlos de manera que permitan resultados nuevos, originales, útiles, válidos.

Tomando a Sawyer (2012) como referencia, la creatividad consiste en poner en valor una nueva combinación elementos en nuestra mente. Ideas, imágenes, datos…

De lo que acabamos de decir, es importante destacar el concepto de Capacidad. Todos tenemos las capacidades, en mayor o menor medida, para desplegar creatividad, cada cual en diferentes ámbitos y situaciones.

Todos tenemos los recursos que nos permiten que esas capacidades se desarrollen: todos tenemos recursos atencionales, de procesamiento de la información, de memorización, de elaborar imágenes…

De lo anterior se infiere que la creatividad es básicamente, un proceso cognitivo, un producto mental  en el que intervienen aspectos y variables, a su vez, complejos, como las actitudes, los valores, el aprendizaje, la percepción, la imaginación, la motivación…

Y dicho todo esto, queremos afirmar desde ya “que todos somos creativos y  todos podemos desarrollar la creatividad”. A veces basta con que alguien nos considere creativos, para que impulsemos nuestra capacidad de crear. Efecto Pigmalión

¿Se puede desarrollar la creatividad?

La creatividad se aprende igual que se aprende a leer. (Ken Robinson).

No iba este a ser un tema, en el cual, el eterno debate entre si se nace o se hace, llenaría páginas y páginas de tinta. ¿Las personas son creativas por naturaleza?, ¿La creatividad se puede aprender?.

Howard Gadner y su teoría de las Inteligencias Múltiples, sentó las primeras bases para que los sistemas educativos fueran progresivamente abandonando la idea de una sola inteligencia  “académica”, y se cuidaran de potenciar y desarrollar las múltiples posibilidades e inteligencias de los niños y los no tan niños.

Ya se estaba planteando de manera incipiente que no solamente hay que enseñar a los niños a asimilar más contenidos, sino que hay que enseñarles a ser creativos. Tienen 8 inteligencias entorno a las cuales crear, desplegar su creatividad.

En todo aquello donde la inteligencia esté presente, hay lugar para la creatividad y todas las personas podemos desarrollar nuestras potencialidades, nuestras inteligencias. Luego: ¡¡todos podemos lograr soluciones creativas!!

En línea con lo anterior el propio Gadner afirmó que las soluciones creativas son mucho más frecuentes y probables si las personas se dedican a una actividad por placer que cuando lo hacen por recompensas o por exigencias exteriores. Nada peor para la creatividad que el empezar exigiendo o exigiéndose que se tiene que ser creativo. Saberse juzgado como creativo, bloquea la creatividad.

¿Cuáles son los secretos de la creatividad?

Los secretos de la creatividad, tienen mucho que ver con conocer a sus enemigos!!!

Estar vivo bien podemos plantearlo como un proceso creativo en si mismo. Continuamente, nos guste o no, seamos más o menos conscientes de ello, nos encontramos en el proceso de crear y recrear nuestra vida.

Imaginar

Nuestro cerebro nos permite revisar el pasado y visitar el futuro, lo que muchos llaman/llamamos imaginación. De la miasma manera nos permite crear y elaborar escenarios posibles, “adivinar” lo que otros harían…, y un largo etcétera de posibilidades. En ese sentido, sacar partido a esa capacidad de imaginar, ponerla en valor, es un componente esencial de la creatividad.

Así, cuidar y alimentar nuestra capacidad de imaginación, es uno de los secretos para impulsar la creatividad. 

Apasionarse

El libro de Ken Robinson ”El elemento: descubrir tu pasión lo cambia todo“, deja clara la relevancia de esta variable.

A todos hay cosas que se nos dan “bien”, otras “regular” y otras tirando a “mal”. Ir encontrando y descubriendo aquellas en las que nos sentimos cómodos haciéndolas nos acerca a dedicarles más energía. Pero solo nos acerca, hace falta otro ingrediente, que nos guste. 

Lograr descubrir dentro de lo que nos guste, aquello que se nos de bien, hará el click necesario para que nos apasionemos y que eso nos lleve a poner toda la energía y crear, buscar nuevas formas de hacer. La pasión nos lleva de la mano a la creatividad.

Si revisamos lo que acabamos de decir, nos encontramos que los requisitos son: que nos guste y que se nos de bien. ¿Qué secretos encierra esto?.

1º- Que nos Guste. Aprender a valorar, a considerar aquello que nos gusta, logrando no caer en la trampa de lo que sea “correcto”, “lo que se supone que debemos hacer”, “lo que debería lograr”,…., tal vez logremos que se nos dé bien, pero…¿Nos gusta?.

2º Que se nos dé bien. Basta con que se nos dé bien, ¡no hace falta que seamos unos virtuosos, que lo hagamos perfecto. No, si además nos gusta, ya nos acercaremos a ello, pero no como meta, sino como resultado casi inevitable. La parálisis por análisis es la anti-creatividad, supone poner el carro delante de lo bueyes. Exigirse tener que saber que se hará algo creativo, que se hará algo bueno, anteved ponerse manos la obra.

Dicho de otro modo, que la razón no domine en exclusiva lo que hacemos, nos bloqueará demasiado y será más enemigo que aliado. La pasión nos hará inasequibles al desaliento.

Si algo te apasiona y encima se te da bien, nunca vuelves a trabajar, porque vives la vida que te corresponde vivir. Confucio

Y si se trata de educar para la creatividad, lo mejor que podemos decir aquí es que un ejercicio importante, casi necesario, es mirar a esa persona, a ese niño/a, procurando que no nos condicione lo que uno crea, lograr abstraerse y centrarse en observar ¿qué le gusta?, ¿que le ilusiona y apasiona?, ¿que le atrae?,…y en la medida de lo posible, fomentar eso

¿Que habría sido del mundo si Michael Jordan no se hubiera apasionado por el Baloncesto?, ¿y si Einstein no hubiera hecho lo propio con la física?, ¿o Mendel con sus guisantes?, ¿Picasso, Dali,…?. 

¿Cuántas genialidades nos habríamos perdido si hubiera imperado el “déjate de…, tú lo que tienes que haces es…?

Esfuerzo – Trabajo.

Creatividad implica hacer, crear. Tiene una dimensión práctica. 

No se trata de tener ideas originales, diferentes. Ne se trata de hacer lo primero que se te pase por la cabeza. Lo que sea que crees, ha de aportar valor, ya sea en el arte, en la música, en la física, en el deporte, en la agricultura,…y para ello hará falta esfuerzo y trabajo.

Aquí es donde tiene todo el sentido la ya famosa y manida frase de “la creatividad es un 10% inspiración y un 90% sudoración”.

La creatividad se puede entrenar.

Claro que se puede entrenar, es más, se puede y se debe entrenar.  Se ha puesto muy de moda el concepto de Inteligencia Emocional, un concepto muy amplio, demasiado tal vez. Vamos a quedarnos solo con una de la capacidades más importantes dentro de la inteligencia emocional y que favorece la creatividad.

Nos referimos a la tolerancia a la frustración. A mayor capacidad de tolerar, entender la frustración, menos visión de fracaso ante lo que hacemos. 

Pensemos en la ciencia. En la ciencia no hay fracasos, hay experimentos que permiten descubrir los que funciona y lo que no funciona, y sistemáticamente hay muchos más experimentos que NO FUNCIONAN que los que si funcionan.

De la misma manera que para un águila, un vuelo en picado para cazar que no ha terminado en éxito, no es un fracaso. Simplemente habrá que volver a intentarlo y afinar “más el tiro”.

Cuando alguien dice que no es creativo, simplemente significa que no ha estudiado lo que corresponde y/o que no lo ha practicado.

Es necesario estudiar, prepararse, elaborar hipótesis (posibles explicaciones), ponerla s a prueba, hacer pruebas, realizar ajustes,…y preguntarse si el resultado es lo que buscaba. Que la respuesta es No, pues vuelta a revisar y volver a plantear.

Todos podemos crear, no es magia, no es nada ajeno a nosotros, es, principalmente, cuestión creer en ello.

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