Historia de estrés. Como la vida misma

Vamos a plantear una breve historia, con la que esperamos que algunos nos podamos ver directamente identificados, mientras que otros tendrán que buscar sus propios paralelismos.

Empecemos: 

Carlos, va camino de la boda de su hermano Jaime y se encuentra en medio de una atasco. Si no se soluciona pronto, se perderá seguramente el comienzo de la ceremonia. 

No es precisamente una boda a la que vaya mucha gente, por lo que la ausencia del hermano mayor, se notará mucho. ¿Porqué no habrá cogido el tren o salido una hora antes?. Está totalmente desesperado y cuanto más consciente es de que no puede hacer nada, más se enfada y enfada. Se imagina la reacción de su padre al descubrir que no llega y el enfado de Carlos se transforma en pavor y el pavor en pánico. Tiene el corazón que se le va a salir por la boca.

Julia, la hermana de Carlos, se encuentra precisamente en su coche a unos 50 metros por detrás de Carlos, exactamente en el mismo atasco. Por supuesto, va a la misma boda, del mismo hermano Jaime y con el mismo padre. Pero no solo eso, ella se comprometió para hacer unas lecturas en la ceremonia. Susana, no obstante, “decide” que no tiene mucho sentido preocuparse, ya que poco o nada puede hacer. Mientras tanto, por si esto empieza a andar, lo mejor es hacer algo útil, así que se pone a practicas sus lecturas.

El mejor amigo de Jaime y de Carlos, Gonzalo, está en el mismo atasco, en este caso tres coche por delante de Carlos. Está emocionado con la boda de su amigo, para él una fiesta de este tipo es lo “mejor”, se lo va a pasar en grande. Lleva 10 minutos intentando averiguar las dimensiones del atasco. En tráfico le dicen que la cosa va para largo y decide llamar al padre de su amigo para avisarle de la situación y de paso comentarle que si pueden alargar el inicio, estupendo, y si no, pues que lo lamenta y que espera llegar por lo menos a algo de la ceremonia. Después y recordando los planes de Carlos sobre la hora a la que saldría de casa…, decide llamarle por si acaso está en el mismo atasco…

Como vemos, se trata de tres personas en la misma situación y tres maneras muy diferentes de tratar con ella, lo que supone tres maneras diferentes de tratar con el estrés.

Carlos, que terminará rompiendo el volante con los golpes que le está dando, y quedándose bizco de mirar el reloj cada 10 segundos, no está tratando con el precisamente muy bien. Es lo que pasa cuando te niegas a aceptar que tus previsiones no se van a cumplir y cuando sobrevaloras (“horrible”, “lo peor”, “catastrófico”,…) las consecuencias.

Por su parte, Julia, es plenamente consciente de la total independencia entre su ansiedad y la velocidad del atasco, por lo tanto, logra descubrir que es preferible llegar tarde pero lo mas tranquila posible y con las lecturas lo mejor preparadas que pueda, que llegar tarde y hecha un “manojo de nervios”.

Gonzalo, por su parte, no solo reconoce lo mismo que Susana, sino que también logra darse cuenta de que si algo bueno tienen los móviles es que sirven para usarlos en situaciones de este tipo. Así, decide informarse bien de la situación y  llamar al padre de Jaime para comunicarle el estad ode la cuestión y, si es posible, proponerle una pequeña dilatación del comienzo de la boda.  Así, se perderá lo menos posible.

Ante esto, ¿acaso Carlos es un extraterrestre incapaz de reaccionar como su hermana o su amigo?.

FIN.

El Brebaje mágico y un breve recetario de calmantes

  1. El Brebaje mágico: haz las preguntas adecuadas, y actúa en función de las respuestas.

Es muy frecuente que cuando estamos desbordados por el estrés (distrés), estemos haciéndonos las preguntas equivocadas, eso, si nos estamos haciendo alguna. Si nos planteáramos las preguntas adecuadas, podríamos llegar al corazón de lo que nos causa ese distrés y  una vez que lo sepamos, actuar en consecuencia y reducirlo.

¿Cuáles son esas preguntas?

Desde luego no son aquellas que tiene todo el aspecto de una tortura psicológica: ¿Cómo he podido ser tan estúpido?, ¿Por qué tuve que hacer ese comentario?, ¿Tuve que coger ese camino?, ¿de verdad todo me tiene que pasar a mi?,…

En su lugar proponemos las siguientes. Aquí, una aclaración, no se trata de memorizar las preguntas sino de entender que información buscan, para que luego cada uno las haga como prefiera:

¿Puedo cambiar la situación?, ¿ayuda empeñarme a que lo que ocurre, no debería ocurrir?. Siguiendo con nuestro ejemplo ¿puedo hacer que desaparezca el atasco?, ¿no debería haber atascos?… Los atascos existen porque existen los vehículos, los accidentes, las obras y no es verdad que no deberían ocurrir.

¿Cuál es la verdadera causa de mi estrés? “este maldito atasco que hará que me pierda la boda y el mal rollo de mi padre”. ¿Seguro?. Muy probablemente llegaré tarde a la boda, lo cual es distinto a perdérmela. Por otra parte, también es probable que mi padre se enfade  y salga a relucir algún “te dije que…”, pero, ¿realmente es tan horrible?.

Entonces, la verdades causa ¿es el atasco, el retraso, o mi manera de pensar en ello?.

¿Puedo enumerar las ventajas de seguir pensando así?. De hecho, ¿tiene alguna ventaja estresarme de esta manera?

¿Qué puedo hacer para reducir las exigencias que me plantea la situación?. Además de golpear el volante ¿podría llamar a mi padre? Así, le tranquilizo, que también tendrá lo suyo, y le planteo que traten de dilatar todo lo que se pueda el comienzo.

Y ya que estamos centrados en tratar las situación con el menor estrés posible, ¿conozco alguna técnica de relajación?. Siempre puede ayudar música que me suele tranquilizar, por ejemplo.

Además, conviene asumir y aceptar que los inconvenientes y las dificultades existen, y no solo dificultades externas, sino que con frecuencia el origen de las dificultades está en el modo en que hemos aprendido a gestionarnos y gestionar lo que nos rodea. En este sentido, asumirlo es el primer paso para prepararnos ante situaciones que podemos prever que pueden desencadenar estrés y angustia.

En ese sentido Meinchebaum, descubrió la importancia de inocularse al estrés, es decir, de prepararse y entrenarse. DE ahí se derivó el trabajo con autoinstrucciones. Al fin y al cabo nuestra mente continuamente nos está dando dando instrucciones, la cuestión es si nos ayudan o nos dificultan el afrontamiento

  1. VADEMECUM. Breviario de Calmantes para el estrés

Quitar importancia: disminuye la envergadura del asunto.

Con Frecuencia lo primero es detenerse a observar si se está haciendo una valoración catastrofista de la situación.

Si eso es así, conviene reconocer que se está creando una ”fantasía catastrófica”. Realmente suena a catástrofe, pero no es más que una fantasía, una manera de pensar sobre algo. Puede que no se pueda evitar verlo así, pero si puede darse cuenta de cómo se está pensando sobre lo que ocurre y modificarlo.

Lo segundo,  entonces, es tratar de verlo de alguna manera, digamos, más neutral. P.e: “si, vale, voy a llegar tarde a la boda de mi hermano y no me hace ninguna gracia, pero seguro que no soy el primero ni seré el último. El se casará llegue a tiempo o no llegue. Probablemente que se molesten un poco, pero al final del día seguro que será la típica anécdota de la que nos acordaremos siempre. Al fin y al cabo si estar en un atasco es lo peor que le he hecho, entonces, creo que no tengo motivos para preocuparme”

Pasar de lo posible a lo probable.

Cuantas veces habremos escuchado eso de “no nada hay imposible”. En este sentido “siempre” es posible que algo ocurra, por raro que parezca.

¿Es posible que por un favor que yo le pida a alguien, un amigo,  este piense que lo único que quiero es aprovecharme de el, y que eso le lleve a enfadarse y distanciarse?. Y en consecuencia ¿es posible que todos los de mi alrededor se molesten conmigo por eso?, y…

Como tal, ser, es posible. Otra cosa muy distinta es que sea probable. En este sentido parece muy poco probable.

En definitiva, en muchas ocasiones una píldora para el estrés consiste precisamente en centrarse más en el “mundo de lo probable” y no en el de lo “posible”.

Reformulación y Celebración.

Es muy antigua la diferenciación entre los pesimistas y los optimistas. No vamos a entrar ahora en esa diatriba, entre otras cosas porque es mas compleja de lo que parece.

Nos referimos a la tendencia muy difundida de pensar en todo lo que nos queda por hacer, en las equivocaciones del día de hoy, en lo que ha salido “mal”, en lo que no me ha gustado de tal o cual persona… es decir, a centrarse en lo que NO sale o puede salir como esperamos 

Conscientes de esa tendencia, si la metemos en el laboratorio, podemos sacar otra píldora para el estrés. 

Consiste en hacer el esfuerzo de BUSCAR: que cosas he terminado hoy, que tareas he hecho “bien”, en que creo que he acertado, que me ha gustado de tal o cual persona,…Aceptando de fondo que algunas cosas no siempre salen como queremos y que muchas no salen “bien” a la primera.  abordamos con mayor de talle el peso de los pensamientos en este otro blog

Otra versión, consiste en BUSCAR algún aspecto positivo o al menos neutro del contratiempo. A título de ejemplos:

“tengo tanto que hacer que es imposible que lo acabe todo”“Tengo muchas tareas pendientes. Puede que tenga suerte de que me den la oportunidad de demostrar todo lo que soy capaz de hacer”
“¿Por qué todo el mundo se resiste a aceptar los cambios que quiero introducir?”“Si logro convencer a los escépticos, a la facción mas dura, tendré la oportunidad de   plasmar que los cambios son beneficiosos”
“Lo estoy intentando de todas las formas posible, pero no obtengo los resultados esperados. Creo que tengo que abandonar.”“Ahora estoy más cerca de saber qué no tengo que hacer. Es la mejor manera de aprender. Puedo centrarme en descubrir que puedo estar haciendo mal”

De vez en cuando, muchas mas de las que pensamos, nuestras “abuelas” tienen razón y a más de uno le habrán repetido eso de : “no hay mal que por bien no venga”. Pues en algo así  consiste el principio activo de esta píldora. 

Dedica 5 minutos a media tarde para “tomarte” esta píldora.

Inteligencia Emocional.

La realidad es que existen muchos tipos de inteligencia, y que hablar de inteligencia emocional, en definitiva, y con toda su complejidad, es hablar de los recursos que ponemos en marcha para ADAPTARNOS al entrono, a nuestro entorno.

Ese, el objetivo de la adaptación, parece ser un objetivo esencial, por lo tanto, una nueva píldora es el contraste adaptativo, que no es otra cosa que una buena dosis de:

¿En que me ayuda esta manera de tomarme las cosas?, ¿Qué gano con este agobio?, ¿En que me ayuda para afrontar la situación?,…

Escapada Mental.

Aquí, la receta es simple. Parar, descansar, distraerme un poco… Es decir, forzar a mi mente a un pacto para no pensar durante un momento en la situación.

Una pequeña pausa puede ayudarnos a ver las cosas con perspectiva y proporcionarnos beneficios a largo plazo.

A si que, ya sabes, tu estado emocional es el semáforo que nos dice. “Stop, Para, déjalo estar un rato.” 

Otro nombre de esta píldora es el de Parada de Pensamiento.

Apoyo de los Otros.

Este principio activo es muy potente, se tome como se tome, en amigos, en formato compañeros, en formato pareja,…

Consiste básicamente en compartir nuestros pensamiento con otra persona, es decir, hablarlo, decirlo, y a ser posible de la manera mas literal posible, como si le estuviéramos dictando nuestros pensamientos.

Al hacerlo, ellos harán gran parte del trabajo:

  • Desafiando nuestro supuestos, (nos ayudan a pasar lo posible a lo probable, nos ayudan a ver algunas cosas buenas,…)
  • Facilitado soluciones alternativas 
  • Prestando apoyo físico o económico
  • Por supuesto, nos dan apoyo “moral”

Por ir concluyendo.

Está claro que el hecho de encontrarnos con imprevistos e inconvenientes que obstaculizan nuestros objetivos, ya sean llegar a una cita, ya sean conseguir algo que deseamos, no es agradable.

La cuestión es si afrontamos ese hecho de la mejor manera posible, o pasamos a tener un doble “problema”, y además de ver que se puede complicar conseguir lo que esperábamos tal y como lo esperábamos, ahora nos encontramos pasándolo mal con un nerviosismo y una angustia que no nos deja estar bien.

Como en muchos aspectos de la vida, aprender a cambiar en modo de enfocar la cuestión, es una muy saludable opción. Por un Estrés Saludable

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *